Es probable que estemos ante el primer caso de una multa de tráfico causada, en parte, por llevar puestas las gafas Glass de Google. Una residente de la ciudad de San Francisco, Cecilia Abadie, fue multada no solamente por sobrepasar el límite de velocidad mientras iba conduciendo su coche, sino también por llevar puestas las gafas Glass al conducir. Al parecer esto último ha violado una ley que no permite el uso de pantallas mientras vamos conduciendo.
La idea original detrás de esta ley es evitar que la gente sintonice la TV o mire un video a la vez que conduce su coche, actividades que pueden llegar a ser muy peligrosas debido a la distracción que provocan. Las únicas pantallas que pueden ser utilizadas por alguien que va al volante son la del GPS o de alguna herramienta de mapas o navegación. Si bien Abadie llevaba puestas las gafas cuando fue detenida por exceso de velocidad, dice que el dispositivo no estaba activado.
Google todavía no ha dicho nada sobre el caso, pero aún así está claro que los Explorers deben utilizar las gafas Glass de manera responsable y poner la seguridad de otros y la propia en su lista de prioridades.
La multa mínima en California por llevar un dispositivo como las Glass es de $162 dólares.
Me parece estupendo. La multa me parece pequeña.