Combinar ecología y tecnología es algo genial. De todos los consejos que solemos escuchar para contaminar menos y para ahorrar seguramente el que más escuchamos es el de apagar las luces cuando no sean necesarias. Sin dudas es un consejo estupendo, pero las ciudades del mundo parecen no seguirlo y sus luces permanecen encendidas durante toda la noche, incluso si nadie se haya en la calle.
Pero existe una solución que surgió en una universidad de Países Bajos y que de momento está en período de pruebas en el campus de dicho centro educativo. Se trata de un sistema de alumbrado público equipado con sensores de movimiento que reducen la energía usada al 20% cuando no hay nadie cerca. De esta forma se ahorra un 80% de energía, se reducen las emisiones de CO2, bajan los costos de mantenimiento y se reduce la contaminación lumínica.
El sistema cuenta con bombillas LED comunicadas en forma inalámbrica, así cuando una detecta que se aproxima una persona o un automóvil las que están después de ella se encenderán rápidamente. Este sistema inalámbrico de comunicación también permite a las lámparas avisar a la central cuando hay alguna falla con alguna bombilla. De esta forma el mantenimiento se hace más barato ya que el personal sabe exactamente a dónde ir y cuándo ir.
Esperemos que este proyecto sea adoptado por muchas ciudades en el mundo.
Excelente !!
La idea y concepto parecen estar bíen, aunque si me la pensaria un poco en ver la confiabilidad con respecto a lo que se tiene como detección de movimiento, no es que piense en que no funcione, pero ese sistema a lo que se menciona sigue dependiendo de combustible fosil, y eso seria un punto a considerar que tan costosos sea comparado con la captura de energía solar, el cual puede adaptarsele este sistema de detección, ademas de que en los proximos años, no muy lejos segun informes, estaran a la disposición paneles de mejor rendimiento por unidad de área, lo cual representa una mayor captura de energía.
Estare a pendiente de este desarrollo