Skype, Twitter, Facebook, Gmail, Linkedin, Instagram, Amazon. Piensa por un momento la cantidad de cuentas activas que tienes en todo el internet. Y por ende lograras saber alrededor de cuántas claves debes recordar y utilizar en ocasiones a diario.
Tu contraseña del sistema de calificaciones de la universidad, el correo de la oficina, la suscripción al periódico, los bancos que tienes que de seguro es más de uno.
Un estudio realizado por la empresa Microsoft estimó que el usuario promedio maneja algo asi como unas 6.5 claves en la internet. Y todas son compartidas con otras cuatro plataformas más. Por lo que ahora serian unas 10 cuentas.
Adicional a esto, el estudio también concluyó que el promedio de los usuarios que utilizan cotidianamente el internet, tienen unas 25 cuentas que necesitan claves. Y que la media de esos usuarios teclea unas 8 claves todos los días.
Por si esto fuera poco, cada vez son más los informes que recomiendan no escribir las claves en ninguna parte, no tener el mismo password en varias cuentas, utilizar letras en minúsculas y mayúsculas, combinados con números y símbolos.
Por lo que muchos son lo que se preguntan ¿Cuál es la mejor forma de tener el control total sobre mis cuentas sin dejar a un lado la seguridad?
1. A la vieja escuela
La primera opción y la más obvia forma de no olvidar las muchas y diferentes contraseñas es simplemente escribirlas, recomienda en esta ocasión Riva Richmond, quien forma parte de los expertos de tecnología del reconocido diario The New York Times.
Quizás se puede llegar a pensar que esta es la estrategia más riesgosa para tus claves, porque quien quiera que encuentre ese escrito tendrá acceso total a todas tus redes sociales, bancos y mucho más.
2. Apoyo de las mismas cuentas
Google, Facebook o Twitter tienen varios métodos para ayudarle a los usuario a recordar su cuenta o resetearla la misma con mucha facilidad. El método más utilizado entre los distintos servicios para verificar cuentas de usuarios que olvidaron totalmente la contraseña son las famosas preguntas de seguridad: dónde nació, cuál es el segundo nombre de su mamá o cómo se llama su primer amigo en el colegio.
3. Alta tecnología
La tercera y quizás mejor forma de organizar todas las contraseñas es la más avanzada tecnológicamente.
En otras palabras “¡A la nube!”, solía decir una famosa publicidad de la empresa Microsoft que incitaba a todos los usuarios a realizar absolutamente todas sus operaciones de internet sobre la misma plataforma en donde todos los servicio están conectados entre ellos.
Por lo que muchos son los que optan por tener sus contraseñas en algún documento de Google Drive o en Dropbox, que siempre estará disponible en la nube.
Pero el método a ser utilizado, depende de cada persona y de cual le convenga mas.
¿Qué otro método recomendarías?
Y donde están las herramientas como keepass, que son muy utiles en estos casos, se deberian recomendar
Yo recomiendo utilizar KeePass. Es un software gratuito Open Source en el que es posible guardar todas las claves (y datos adicionales) de los sitios en que las usamos. El fichero donde se guardan está encriptado, el acceso también (mediante una frase clave) y existen plugins para comunicar Keepass con los principales navegadores web, de manera que es posible rellenar automáticamente las claves de los sitios a los que vamos. Todo muy cómodo. Además, la base de datos encriptada de claves podemos llevarla encima en una memoria USB, guardarla en el disco duro local o llevarla a nuestra nube personal (OneDrive, Dropbox, Google Drive, etc). En este último caso, podemos compartirla con todos los dispositivos que la usen y las actualizaciones de claves quedan registradas para todos a la vez.
En mi caso, en Windows uso KeePass+KeePassHttp por un lado y, en los navegadores los plugins PassiFox (en Firefox) y chromeiPass (en Vivaldi y Chrome). En el móvil, que es un Lumia, uso WinPass y en el iPad uso MiniKeePass. La decisión de tener la base de datos de claves en local o en la nube es tuya.
Pero si te gusta tener todas tus claves bajo tu único control y de forma gratuita, este es uno de los medios de hacerlo y me parece más seguro que guardar las claves en sistemas de terceros porque pueden ser hackeados, espiados o simplemente desaparecer porque no dejan de ser empresas que nacen, crecen y, con el tiempo, mueren. Sin embargo, el código fuente de KeePass está ahí siempre.