Windows 10 es un sistema operativo que desde un comienzo ha contado con el apoyo de gran cantidad de usuarios, no en vano el programa de pruebas llegó a registrar a más de dos millones de personas.
Con Windows 8 y 8.1, Microsoft dejó en claro que se estaban enfocando en una dirección interesante, y si bien algunos disfrutaron de la adaptación de la interfaz a las tecnologías touch, lo cierto es que la mayoría de los usuarios todavía ven estas versiones con malos ojos.
El problema es que el cambio fue demasiado radical, más aún si tenemos en cuenta que los usuarios ya llevaban casi dos décadas usando el mismo tipo de interfaz (con cambios en el diseño y la calidad por supuesto). En pocas palabras, la “esencia” de Windows prácticamente se perdió en las versiones 8 y 8.1.
Microsoft se dio cuenta de esto y decidió correguir ese error, creando para ello el nuevo Windows 10, que si bien conserva algunas características de las versiones recién mencionadas, también se parece mucho más a W7 y sus predecesores.
De acuerdo con un nuevo estudio de Brandwatch, parece que la gente está muy conforme con el nuevo Windows 10, y aproximadamente el 92% de los usuarios están contentos con esta versión. Estos números también dejan en claro por qué el ritmo de adopción de W10 es tan alto.
Si bien la mayoría de los usuarios aman a Windows 10, hay algunas funciones o características en particular que no han sido bien recibidas, o que por el contrario, sí son bien vistas.
La Office Suite por ejemplo tiene el afectado del 40% de los usuarios solamente, y la nueva barra de tareas apenas logra pasar la mitad. Cortana, por otro lado, tiene el favor del 80%, y casi lo mismo ha logrado el nuevo navegador Edge y la integración con el servicio Xbox.
Cuéntanos: ¿ya has probado Windows 10? ¿Te parece mejor que Windows 8?