El Galaxy S6 (que podrán ver aquí en pocos minutos) no es la única novedad que Samsung ha anunciado durante su evento previo al comienzo del MWC 2015. El día de ayer la surcoreana anunció al Samsung Galaxy S6 Edge, un tipo de smartphone que muchos llegaban a considerar necesario. ¿Por qué necesario? Porque Samsung no iba en una buena dirección. Si bien el S5 se vendió bastante bien, las ventas registradas en 2014 fueron mucho menos en comparación con lo esperado. Era necesario cambiar un poco, y ahí fue cuando a alguien se le ocurrió adaptar el diseño del Note Edge al próximo modelo de la línea Galaxy S. El resultado está frente a sus ojos.
La gran diferencia entre el Galaxy S6 estándar y el S6 Edge reside, justamente, en la pantalla. Como podemos ver, este dispositivo tiene una pantalla que se curva hacia ambos lados (la del Note Edge se extendía hacia un lado solo). Lanzar un dispositivo como este es una gran apuesta por parte de Samsung, pero debemos tener en cuenta que la compañía solo está haciendo aquello que el público le ha estado pidiendo durante mucho tiempo, y eso es innovar. Aunque estamos seguros de que la surcoreana no hace esto solo por demanda popular, sino por necesidad: la competencia se está volviendo cada vez más difícil en el sector de gama alta de Android, particularmente debido a los lanzamientos de compañías como HTC, LG o Sony, por mencionar algunas. Samsung no puede dormirse en los laureles porque terminará aplastada.
Lo más destacable del Samsung Galaxy S6 Edge es, como ya se imaginan, su pantalla. No solamente es la novedad estrella del producto, sino que lo condiciona por completo. Este dispositivo es lo que es gracias a esta pantalla en particular. Su tamaño es de 5,1 pulgadas y posee una resolución de 2560×1440 píxeles, en caso de que se lo estén preguntando, y por supuesto el panel es un Super AMOLED. Las extensiones de la pantalla hacia los lados nos indican que hay funciones nuevas, aunque eso no significa que vayan a ser prácticas, en realidad es algo que se tendrá que ver sobre la marcha.
En otra cosa que Samsung hizo caso al público fue en los materiales: aquí hay menos plástico y más cristal y metal. Los bordes del smartphone están hechos en aluminio y la parte trasera es de cristal, contando además con la protección de un vidrio Gorilla Glass 4 de alta resistencia. El diseño, construcción, apariencia y tecnología del smartphone lo convierten, muy seguramente, en el mejor móvil que Samsung ha creado hasta la fecha.
El hardware del dispositivo está a la orden del día. Como muchos se esperaban, aquí no tenemos un chip Snapdragon, sino un Exynos de ocho núcleos, en concreto el Exynos 7420 de 14nm que ya vimos hace poco tiempo. Además de este componente también encontramos 3GB de memoria RAM DDR4 y hasta 128GB de memoria interna. En general, el nuevo smartphone tiene un rendimiento un 20% superior en comparación con el Galaxy S5. Otros detalles que no podemos dejar pasar por alto incluyen el soporte para LTE de categoría 6, la incorporación de tecnología de recarga inalámbrica, una cámara de 5 megapíxeles en el frente y en la parte de atrás una de 16 megapíxeles con autoenfoque y estabilización óptica, así como las opciones de conectividad más populares (Bluetooth, NFC y WiFi).
El Samsung Galaxy S6 Edge estará disponible en cuatro colores: negro, blanco, dorado y verde. Será lanzado el 10 de abril y su costo será ligeramente superior al del Galaxy S6 estándar, que como decíamos lo verán en breve por aquí.