Hay ocasiones en las cuales los oficiales de policía son acusados de recurrir a la fuerza bruta. A veces estos reclamos son reales, pero otras veces no. En Reino Unido se está preparando un nuevo programa a través del cual la policía metropolitana comenzará a llevar una videocámara en el uniforme. Estos dispositivos serán utilizados para grabar evidencia y dar una mayor transparencia al público.
Inicialmente se comenzará a utilizar 500 cámaras mientras dure la fase de pruebas. Los oficiales que estén en entrenamiento policial y porten armas también tendrán que usar las cámaras durante el proceso. Los videos capturados se almacenarán solamente durante un mes, al menos que el material grabado sea utilizado como evidencia, en cuyo caso no será borrado.
El jefe de la policía metropolitana de Londres, Bernard Hogan-Howe, ha dicho que los malhechores tienen tendencia a reconocer su culpa con mayor facilidad cuando han sido grabados en pleno acto criminal. Esto permite que se aceleren los procesos judiciales y que la persona termine tras las rejas más rápidamente, para seguridad del resto de los ciudadanos.
Y como decíamos al comienzo, las cámaras también se usarán para saber cuándo un policía ha actuado de forma incorrecta.