Hay un material en particular que es el más utilizado en lo que a chalecos antibalas respecta, y por supuesto se trata del kevlar. Si bien el kevlar ya viene siendo usado desde hace algunas décadas, parece que va siendo hora de reemplazarlo, y no porque no pueda cumplir bien con su función, sino porque hay otro material que presenta varias ventajas sobre él. Este material es, como el título indica, el grafeno.
Los científicos llevan muchos años trabajando con el grafeno, aunque ha comenzado a ponerse de moda recién en esta década. Nuevas investigaciones y pruebas indican que el grafeno sería un gran sustituto para el kevlar en los chalecos antibalas. El material fue desarrollado originalmente en el año 2003, y se trata de uno sumamente delgado, pero a su vez muy resistente y liviano. Esto ayudaría a crear chalecos que sean más livianos y además más resistentes ante el impacto de una bala.
Cuando de absorber fuerzas externas se trata, el grafeno sin lugar a dudas es uno de los mejores en esta tarea, pero además de eso resulta ser un estupendo material conductor, tanto para el calor como para la electricidad. Científicos de la Universidad de Massachusetts han indicado que el grafeno podría ser usado incluso en prendas de vestir tradicionales para hacerlas a prueba de balas. En las pruebas realizadas hasta el momento, los resultados indican que es el doble de resistente que el kevlar ante las balas, y además puede absorber hasta 10 veces más fuerza que el acero común.
El único inconveniente del grafeno es que un impacto puede dejarlo seriamente dañado, lo cual resultaría que seamos vulnerables a varios disparos consecutivos, cosa que no sucede con el kevlar generalmente. Aún así, se cree que es posible utilizar otros materiales en conjunto para reforzarlo. Por ahora, las investigaciones continúan.