Los nuevos móviles que muchos estaban esperando ya están aquí. En la tarde de ayer Samsung realizó la presentación de sus dos phablets insignia para este año, que son el nuevo Galaxy Note 5 y el Galaxy S6 Edge+. Veamos con detalle todas las novedades que nos traen estos dos dispositivos.
Para empezar, y siguiendo la costumbre de los modelos anteriores, el nuevo Samsung Galaxy Note 5 es un smartphone muy orientado para aquellos que buscan tener la máxima productividad posible en un dispositivo móvil. La clara prueba de esto es la genial pantalla y el S Pen que incorpora este phablet, además de las múltiples funciones que el pequeño lápiz brinda al usuario. El diseño está dentro de lo esperado: es similar al Galaxy S6, cuyo genial look fue muy bien recibido por el público. Si el S6 te pareció muy bueno pero su pantalla no te convence, entonces el Note 5 definitivamente es el teléfono que buscas.
Y por otro lado tenemos al Samsung Galaxy S6 Edge+, que como su nombre indica es una versión más grande del S6 Edge original lanzado hace algunos meses. Las novedades en este modelo quizá no sean tantas como en el otro, de hecho básicamente se trata de un S6 Edge de mayor tamaño. Las especificaciones son casi las mismas a decir verdad, pero la principal ventaja es el tamaño de la pantalla, que al ser un poco más grande nos permite aprovechar mejor la curvatura hacia los lados, convirtiéndose en un phablet más orientado hacia el entretenimiento.
Los rumores sobre el hardware de ambos dispositivos resultaron ser ciertos, es decir, se trata de móviles con tecnología de primera, de hecho el Note 5 es considerado el móvil Android más poderoso hasta la fecha.
En lo que a la memoria RAM refiere, los nuevos modelos han llegado hasta los 4 GB de LPDDR4, algo que hemos visto en pocas ocasiones en este sector. La batería de 3000 mAh es otro detalle importante, aunque no debemos olvidar que es un poco más pequeña que la usada por el modelo Note 4 (3220 mAh). La tecnología QuickCharge ha sido integrada para darnos un tiempo de carga muy corto: en solo 90 minutos el marcador de batería irá de 0% a 100%.
La pantalla de ambos es una SuperAMOLED de 5,7 pulgadas con una gran resolución de 2560×1440 píxeles, lo cual equivale a una densidad de 518 píxeles por pulgada (de las más altas del mercado). La memoria interna lamentablemente no es ampliabe, así que quienes vayan a comprar uno de estos modelos deben decidir cuidadosamente si quieren la versión de 32 GB o la de 64 GB.
El resto de las especificaciones son completadas por un chip Exynos 7420 octa-core (cuatro núcleos A57 a 2.1 GHz + cuatro núcleos A53 a 1.5 GHz) que integra una GPU Mali-T760. Las cámaras son las mismas del S6: principal de 16 megapíxeles (con apertura f1.9 y estabilización) y frontal de 5 megapíxeles (también f1.9).
El sistema operativo no hace falta mencionarlo: será Android 5.1.1 Lollipop y contará con la interfaz de usuario de Samsung, la conocida TouchWiz.
A partir de la semana que viene ya estarán disponibles en los principales mercados del mundo, pero algunos territorios tendrán que esperar un poco más para recibirlos. El precio de los dispositivos varía de un país a otro, así que les dejamos el costo sin contrato en Estados Unidos para que se hagan una idea: $740 dólares por la versión de 32 GB y $840 dólares por la de 64 GB.
¿Qué te parecen los nuevos Galaxy Note 5 y Galaxy S6 Edge+? ¿Han cumplido con tus expectativas o te esperabas algo más?