Hay muchas cosas que queremos llegar saber y aprender en nuestras como también hay otras que a veces nos preguntamos si realmente nos servirán de algo.
Pero es que a veces no nos fijamos que un conocimiento vasto es algo muy bueno y conveniente. Con esto se quiere llegar al siguiente punto: “Los algoritmos”. Y es que todo lo que aprendemos en esta vida vale para algo, como también puede cumplir una función especial en esta. Tan claro como lo es enseñar las matemáticas que lo están en todo, también ocurre lo mismo con los algoritmos, estos están en todo lo que hacemos.
Primero vamos a dejar en claro ¿qué es un algoritmo? Pues la RAE lo define como el “conjunto ordenado y finito de operaciones que permita hallar la solución de un problema”. Esto nos quiere decir que podemos presentar un problema y, que al nosotros buscar una solución, este lo realizaremos en varias operaciones agrupadas de forma ordenada y que esto lleve a una conclusión, o sea, tenga un número delimitado de operaciones.
Ahora la cuestión es, ¿cómo esto nos puede ayudar en nuestra vida diaria? Tan sencillo como el hecho de saber que todos tenemos problemas y que tengamos bien sabido que estos pueden llegar a tener una o varias formas de solucionarlos, es ahí donde los algoritmos aparecen. Estos buscaran de forma clara las operaciones que mejor lo representen, y que mejor forma de hacerlo que por pasos. De esta manera se puede dejar detallada la solución al problema.
Los algoritmos se pueden representar de dos formas: Pseudocódigo: “se escriben las instrucciones o pasos del algoritmo en lenguaje natural”. Diagrama de flujo “Es la representación gráfica del Pseudocódigo”.
Este es un ejemplo de como se puede representar el algoritmo de una actividad cotidiana como lo es realizar una llamada de teléfono.
Ahora comprenden la realidad de que todo lo que hacemos es un conjunto de cosas que hacemos, en un orden definido y que este posee un fin.
Solo vea este otro planteamiento: el auto no funciona, considera lo más importante de un algoritmo más detallado, el uso de condicionales.
Ya que todo tiene su razón de porque ocurre y nosotros probamos con diferentes soluciones hasta dar con la condición o condiciones que puedan dar con el fin deseado. Es por ello que cuando intentamos algo puede ser “sí” o “no” la respuesta a nuestro dilema.
Los algoritmos están en todo, nuestra vida cotidiana es un algoritmo que nosotros vamos definiendo y, necesariamente, mejorando con cada día que vivimos.