Cuando los pendrives se ponen viejos y empiezan a deteriorarse lo mejor que se nos ocurre hacer es tirarlos a la basura y hacer que pasen el resto de sus vidas en un vertedero. El problema de esto es que contribuyen a contaminar el medio ambiente, aunque sea en una mínima cantidad. Pero ya existe una solución inventada por Art Lebedev Studio.
Esta solución tiene nombre, y se llama Flashkus. Estas memorias USB están hechas de cartón, aunque las partes electrónicas siguen siendo similares al resto de los pendrives. Según parece, aún no esta a la venta, aunque cuenta con dos capacidades: 8GB y 16GB.