Los chicos de la NASA, con toda su moderna tecnología, están trabajando con helicópteros equipados con airbags, lo que es una solución si el piloto tiene que saltar (cosa que frecuentemente no hacen), aunque muchos pensarán en usar un paracaídas, pero hay un problema con el paracaídas, y son las hojas del helicóptero, que podrían cortar tanto al paracaídas como al piloto en pedacitos.
El airbag fue probado en un helicóptero pequeño desde 35 pies de altura, cayendo a 87 km/h… y fue todo un éxito.