Las turbinas eólicas funcionan de forma simple: cuanto más fuerte es el viento que sopla, mayor cantidad de energía se obtiene, así que cuando el aire está demasiado quieto las cosas se pueden complicar. Para combatir este pequeño problema, Apple ha registrado una patente de un sistema que almacena la energía excesiva cuando el viento es fuerte y la usa cuando el mismo es muy débil.
Existen modelos similares que almacenan la energía extra en baterías, pero la idea de la manzana es algo distinta. El sistema de Apple hace uso de la rotación de las turbinas para generar calor en un líquido por medio de la fricción, luego un termocambiador se encarga de transferir el calor a un segundo líquido hasta que el mismo produce vapor y mueve una turbina de vapor. Cuando los vientos son fuertes el primer líquido se calentará más de lo necesario para evaporar al segundo. Luego, cuando los vientos se calman, el calor almacenado puede ser usado para generar vapor sin tener que recurrir a la acción directa de la turbina.
Por qué Apple está trabajando en un sistema de este estilo es algo que no sabemos ya que se aleja un poco de sus productos habituales, pero dado que la compañía usa energía alternativas en sus data centers es probable que su uso esté apuntado para dichas infraestructuras. De momento no esperamos ver ninguna MacBook con una pequeña turbina eólica montada encima.