Los cibercafés fueron durante mucho tiempo en Hispanoamérica un boom que generó muchísimas ganancias a sus dueños. Eso fue en la década del año 2000 puntualmente cuando el acceso a Internet era muy limitado y muy caro.
Hoy en día todo cambió, y es que el acceso a Internet se ha hecho casi universal, no sólo en toda hispanoamérica es fácil tener un plan de datos tanto para el móvil como para nuestra PC en los hogares.
Pero los cybercafés siguen existiendo, quedan pocos, y la mayoría se usan más que nada para jugar juegos online, algo que todavía debido a los requerimientos de equipos potentes y caros aún no tiene la masividad que tuvo el acceso a la red.
En Japón puntualmente, hay gente que utiliza los cybercafés no sólo para acceder a Internet, sino también como vivienda, es decir, viven dentro de un cubículo de cybercafé.
De acuerdo a una reciente encuesta realizada en Japón que fue divulgada en varios medios, hemos visto que existen cerca de 4 mil personas que usan cybercafés para usarlos como hogar.
Son personas que durante las noches recurren a los cybercafés de Tokio para dormir allí, ya que no cuentan con un hogar de residencia fijo, ya que los costos de un alquiler en Japon son de los más altos del mundo.
Esta encuesta se realizó entre 2016 y 2017, por lo que hoy en día incluso podrían ser más personas las que viven en esta situación, algo casi impensado en los países hispanos.
Japón, una de las potencias mundiales de la economía, padece de altos costos a nivel de acceso a la vivienda, y con personas que no tienen trabajo fijo, o bien son muy ancianas como para llegar a los ingresos mínimos necesarios para poder tener un hospedaje fijo.
Y así es que les cuesta más barato alquilar un puesto de cybecafé que llegar al total de un alquiler.
En sus cubículos privados pueden dormir (sentados suponemos), accede a internet barato, techo seguro y también incluso en algunos cybercafés que saben que funcionan más como hotel que como cybercafés, también ofrecen TV por cable y comida a buen precio.
Los que más se suelen alojar en estos cybercafés vivienda, son gente entre 40 y 50 años, que han sido despedidos recientemente y que no logran conseguir trabajo fácilmente.
¿Qué opinas de estos cybercafés hotel? A nosotros nos ha sorprendido realmente.