Imaginate una bombilla hecha de algo más delgado que el papel, pero más fuerte que cualquier otro material conocido por el hombre. Parece imposible, pero no lo es; un grupo de científicos de la Universidad de Columbia, la Universidad Nacional de Seúl y el Instituto Coreano de Investigación de Normas y Ciencia anunció el lunes que se desarrollaron con éxito una bombilla hecha de grafeno.
El grafeno es un material que es solamente tan grueso como un átomo, pero fuerte como un diamante. De hecho, el grafeno es considerado el material más fuerte del mundo.
Mientras que el uso del grafeno para desarrollar las bombillas es algo muy moderno, los científicos se están acercando a él usando técnicas viejas. Pusieron las corrientes eléctricas a través de tiras de grafeno unidas a electrodos de metal, y las suspendieron sobre el sustrato; esto hace que el grafeno se calentiente y produzca luz.
Es lo mismo que el filamento que brilla intensamente en las bombillas incandescentes tradicionales, excepto que en una escala microscópica.
Lo que no es microscópico, sin embargo, es la luz que el filamento de grafeno produce: se calienta hasta aproximadamente la misma temperatura que un filamento de bombilla incandescente, que son 4.532 grados Fahrenheit (2.500 grados centígrados, y produce luz que puede ser vista por los puntos ciegos del ojo. Sin embargo, los científicos descubrieron que el calor se concentra en una pequeña sección del grafeno, porque es un mal conductor del calor a esas temperaturas.
Lo que es más, el color de la luz se puede cambiar mediante la alteración de la distancia entre el filamento y el sustrato.
Young Duck Kim, un científico investigador en Columbia y líder del equipo, dijo que descubrió las propiedades emisoras de luz del grafeno hace cuatro años. Dijo que este hallazgo sorprendió a los demás que asumieron que el grafeno no emite luz, porque no es un semiconductor como, por ejemplo, un LED si lo es.
Kim y su equipo prevén muchos usos para esta tecnología en el futuro cercano. Por ejemplo, se podría utilizar en Optical Network, que intenta ver con la luz lo que ya se realiza con electrodos en semiconductores. Las propiedades de calentamiento de filamentos de grafeno hacen que sea una solución óptima para esta aplicación, y Kim dijo que este proceso podría ser más común en unos 10 años.