Según una publicación del conocido periódico The Wall Street Journal, los agentes del FBI en ciertos casos recurren a la instalación de malwares en smartphones y también en computadoras y portátiles para poder escuchar las conversaciones que realizan individuos sospechosos.
Básicamente, el FBI está hackeando distintos dispositivos de la gente para encender sus micrófonos y escuchar así todo lo que hablan, y lo peor es que no hay forma de enterarse, en el momento, de que esto está sucediendo, y cabe añadir que la agencia no necesita ninguna clase de orden judicial ni nada similar para poder llevar a cabo estos actos. Este tipo de cosas seguro estarían mejor ubicadas en un sitio web que hable sobre conspiraciones y demás, pero vale la pena mencionarlo de todas formas para ver que incluso la tecnología que usamos cada día puede ser usada en nuestra contra. Por supuesto que si eres una persona decente, no tienes nada de qué preocuparte.
Hasta donde se sabe, solo miembros del crimen organizado, posibles miembros de organizaciones terroristas, distribuidores de pornografía infantil y similares son espiados con estos métodos de vigilancia. Además el FBI al parecer usa estas técnicas solo “cuando no tiene otra alternativa”.
A nivel de smartphones, los usuarios de Android son los más inseguros junto con los de Windows Phone. Respecto a iOS, Apple se encuentra de por medio de todo lo que descargues, así que probablemente no se presenten problemas en estos casos, a no ser que la manzana esté colaborando secretamente con el FBI.