Probablemente todos recordarán que hace unos cuantos meses Apple fue víctima de numerosas burlas debido a una “característica” de uno de sus productos: el iPhone 6 Plus se doblaba cuando el usuario se sentaba con dicho smartphone en el bolsillo del pantalón, de hecho era fácil de doblar con las manos incluso. Bueno, aquí tenemos un nuevo caso muy parecido pero que tiene como protagonista a otro dispositivo: el Samsung Galaxy S6 Edge.
Hace meses fueron los chicos de SquareTrade quienes realizaron algunas pruebas al iPhone 6 Plus para comprobar su interesante característica, y posteriormente subieron el video del experimento a YouTube. Esta vez el nuevo smartphone insignia de Samsung ha pasado por algo similar, y parece que a la hora de doblarse tiene el mismo aguante que el móvil de la manzana.
Durante la prueba, el Samsung Galaxy S6 Edge logró resistir una presión de 50kg antes de doblarse y dejar de funcionar, y es la misma cantidad que soportó el iPhone 6 Plus. Como se ve en el video, la presión es aplicada en un punto central del dispositivo, mientras que sus bordes se encuentran apoyados en superficies y a la misma distancia del punto en cuestión. El resultado lo pueden verificar por ustedes mismos.
De paso, SquareTrade decidió jugar un poco más e hizo que el HTC One M9 pasara por la misma prueba. Este smartphone resistió una presión de 55kg, es decir 5kg más que el iPhone 6 Plus y el Galaxy S6 Edge. Eso en realidad es natural, ya que el dispositivo de HTC es ligeramente más grueso que los otros.
¿Conclusión? Si se aplica la presión suficiente, es obvio que cualquier smartphone va a doblarse, aunque hay que recordar que cuanto más delgado sea el dispositivo más fácil va a ser doblarlo. El grosor de los móviles es sin dudas una espada de doble filo en estos casos.