Luego de las filtraciones sobre el funcionamiento de la NSA que se produjeron el año pasado, la seguridad en Internet ha estado en jaque, y cada vez más compañías están tratando de proteger los datos de sus clientes y usuarios a través de nuevos métodos. Las acciones de las agencias de espionaje están siendo cada vez más criticadas por el público y por algunos gobiernos internacionales. La canciller de Alemania, Angela Merkel, no se mostró nada contenta cuando se enteró que algunas de las llamadas de su teléfono habían sido monitoreadas y/o grabadas. Para tratar de mantener datos importantes en entornos seguros, el parlamento alemán está considerando volver a usar las viejas y famosas máquinas de escribir, que hoy en día casi no son utilizadas.
Uno de los pesos pesados del parlamento, Patrick Sensburg, dice que ya cuentan con varias máquinas de escribir en uso y es posible que añadan algunas otras en breve. Han optado por esta medida luego de que un empleado de la división alemana de inteligencia fuera arrestado por haber filtrado información importante a Estados Unidos.
Cabe mencionar que Alemania no es el único país que está pensando en utilizar las clásicas máquinas de escribir: el año pasado Rusia gastó aproximadamente$15.000 dólares con este mismo fin, para evitar tanto robos de información por medios electrónicos así como filtraciones de datos hacia el exterior.
Alemania recientemente ha cortado relaciones con la CIA, expulsando del país a un representante de la agencia. Sensburg ha dicho que su teléfono y el de otros miembros del parlamento pasarán por un estricto control de seguridad en breve.
El espionaje electrónico cada vez se están convirtiendo en una mayor amenaza para los gobiernos y también para los ciudadanos, ya que actualmente el respeto por la privacidad va en caída libre.