La naturaleza nunca deja de sorprendernos, y no hay dudas de que la tecnología puede mejorar mucho si la estudiamos de cerca. Un claro ejemplo de esto es la creación de una nueva tecnología de camuflaje, la cual está inspirada en los pulpos, animales que son capaces de cambiar el color de su piel según el entorno que los rodea.
Esta tecnología es el fruto de los esfuerzos de un equipo de investigadores liderados por Cunjiang Yu en la Universidad de Houston y John Rogers en la Universidad de Illinois, quienes han trabajado en conjunto para crear una especie de cubierta electrónica que puede detectar la luz que recibe y cambiar su color en consecuencia. Por supuesto todavía hace falta mejorar mucho este diseño, ya que actualmente la velocidad de cambio de color del dispositivo es un poco lenta.
Los pulpos son animales increíbles, ya que tienen 3 capas de piel con distintas funciones: una muestra colores cálidos, otra colores fríos y la restante sirve para desviar la luz en todas las direcciones. La versión artificial por ahora solo utiliza los colores blanco y negro, pero básicamente funciona de la misma forma que la versión original de nuestros amigos de 8 tentáculos.
El dispositivo se compone de varias piezas: un elemento que cambia de color y se encuentra sobre una superficie blanca que refleja la luz, un solenoide y un sensor de luminosidad, todo lo cual va montado sobre un soporte flexible de plástico.
Los investigadores reconocen que el proyecto avanza a buen ritmo, aunque también han dicho que será extremadamente difícil igualar la capacidad de camuflaje de un pulpo. Quizá dentro de unos años este proyecto logre avanzar lo suficiente como para llegar al nivel de camuflaje de los cefalópodos.