Japón es un país que tiene grandes espacios sin usar, como el caso de viejos campos de arroz. Como todos sabemos, el país ha estado sufriendo apagones energéticos luego de las calamidades ocurridas hace algunos meses atrás y además tiene una crisis de reactores nucleares, así que este parece ser un muy buen plan, y bastante ecológico por cierto.
Como hemos dicho, la idea es transformar 1,3 millones de hectáreas de viejas plantaciones arroceras en granjas solares, donde se “cosechará” energía solar. Este proyecto puede tener como resultado unos 50 millones extras de kilowatts, lo cual no le viene mal a nadie. 35 de las 47 prefecturas del país ya han mostrado interés en el plan.
Parece que en Japón soplan buenos vientos.