Tepco, la compañía encargada de arreglar el desastre nuclear de la central de Fukushima en Japón, ha vuelto a meter la pata. Nuevos reportes indican que entre 300 y 600 toneladas de agua contaminada procedente de las planta nuclear han ido a parar al Océano Pacífico durante los últimos 2 años. Ahora, una nueva propuesta para solucionar de una vez el problema de la central fue dada a conocer, y lo más interesante es que incluye el uso de una barrera gigante de hielo.
El plan de Tepco es utilizar una serie de tuberías congeladas a -40 ºC, para así congelar el suelo del lugar y actuar como si de una presa se tratara, impidiendo que más agua contaminada se filtre en el océano a través del suelo. El problema es que esta barrera de hielo, que la pueden ver arriba, no sería de mucha utilidad si otro nuevo terremoto llega a afectar la región, lo cual es probable que pase dentro de los próximos años.
Si asumimos que la barrera de hielo será efectiva, entonces el único gran problema con el cual nos topamos es su construcción, ya que tomará entre 1 y 2 años antes de que esté lista. Actualmente, los expertos nucleares de Japón y de otros países del mundo siguen revisando la situación muy de cerca.