Si estas familiarizado con los números, entonces conocerás la famosa sucesión de Fibonacci, una serie de números de gran importancia. Un pequeño genio de 13 años, Aidan Dwyer, recientemente se dio cuenta de que esta sucesión estaba asociada con la estructura de las ramas de los árboles y se quedó sorprendido al ver que las ramas no crecen de forma aleatoria, sino que nacen y crecen en ciertas posiciones que permiten reunir una mayor cantidad de luz solar para el árbol.
Para probar que está en lo cierto, Aidan construyó dos módulos solares con la misma cantidad de celdas. Uno de estos fue construido de forma tradicional, mientras que el otro, mediante cálculos exactos, era similar a las ramas de los árboles.
¿El resultado? En el módulo con forma de árbol se recogió un 20% más de luz solar que en el módulo tradicional.
Parece que la naturaleza tiene mucho para enseñarnos, solamente debemos prestarle más atención.
Increible la observacion del chico.
me parece una noticia interesante…..una formula revolucionaria para construir paneles solares con el método de fibonacci..
muy interesante, este chico a demostrado con su grandiosa observacion y analisis, como crece la ciencia, robandole secretos a la naturaleza, y se desarrolla la tecnologia.
Es muy interesante el descubrimiento, pero aún más el descubridor.
Que buen aporte, espero sea de gran utilidad para la creación de paneles que se puedan implementar y ser adquiridos por el publico “Precios justos”, y colaborar con la naturaleza… que tanto lo necesita — o lo necesitamos—.
cuanto costaran unos cuantos paneles solares
este descubrimento es mas grande e importante de lo que parece…..
no solo para el área de las energias alternativas… sino para todos aquellos que sabemos cuan limitados somos los humanos… es impresionante cuanto nos falta,….. pero es lo hermoso de ser humanos. sabemos que podemos ser mas.