Realizar un examen de sangre puede parecer algo simple para el paciente, pero no lo es para los médicos, ya que ellos necesitan enviar la muestra a un laboratorio especial lleno de máquinas y equipamiento de toda clase, donde permanecerá por unas 2 o 3 semanas antes de que podamos conocer los resultados del chequeo. ¿Acaso no existe una forma más rápida de analizar nuestra sangre para diagnosticar posibles enfermedades? Pues sí, ya que un grupo de científicos se encuentra trabajando en un nuevo método que utiliza fibra óptica. Esa misma fibra que te brinda acceso a Internet tiene otros usos aparte de la transferencia de datos: se puede insertar en nuestras venas para realizar un examen de sangre rápido y sencillo.
La fibra, que es tan delgada como un cabello, se compone de un delgadísimo hilo central rodeado de óxido de germanio. La capa externa puede ser modificada al incorporar una cobertura química que permite que ciertas moléculas se incorporen en ella: las moléculas recolectadas podrían indicar la presencia de ciertas enfermedades en el organismo. El diagnóstico luego podrá ser realizado utilizando nada más que una tablet, sin requerir de equipamiento sofisticado ni máquinas grandes.
Se cree además que este sistema podría ser implementado para chequear a los pacientes en tiempo real, aunque debe de sentirse algo extraño tener delgados cables dentro de nuestras venas todo el tiempo.
Si las aplicaciones de la tecnología a la medicina continúan a este paso, entonces dentro de algunos años tendremos sistemas de diagnóstico de enfermedades y métodos de cura totalmente nuevos, rápidos y efectivos.