Si bien anteriormente ya se han hecho envios de esperma al espacio, este nuevo lanzamiento de SpaceX en conjunto con la NASA tiene como centro de su objetivo, entre otros, comenzar a estudiar los resultados de cómo el semen reacciona en los viajes espaciales.
Pero como no es suficiente con estudiar a los humanos, ahora también se comenzará a estudiar a los toros también, es decir, ver cómo reacciona el esperma de toro en contacto con el espacio durante determinado tiempo.
Estos envíos de espermatozoides tanto humanos como de animales servirán para estudiar cómo el futuro de la reproducción humana y de otras especies puede verse afectada a futuro.
Esta misión, Micro-11, se lanzó el pasado 1 de Abril, cuando se lograron lanzar junto con el cohete de SpaceX estas muestras congeladas de semen humano y de toro rumbo a la estación espacial internacional.
Ya en la Estación Espacial Internacional los astronautas comenzarán a descongelar las muestras, luego activarán mediante aplicaciones químicas ambos tipos de muestra para realizar posteriormente diversas pruebas para ver cómo reaccionan.
Una de las tantas pruebas será rastrear cómo se mueven los espermatozoides en el espacio hasta que llegan al óvulo, para luego ver cómo se logran fusionar en entornos con una gravedad y medio totalmente diferentes a los de la tierra, acto que a su vez grabarán con una cámara de vídeo científica.
La idea es estudiar esta fusión en entornos de microgravedad, para ver qué tanto afecta el éxito de la reproducción humana. Pues anteriormente ya se ha estudiado la reproducción de otras especies como ranas, erizos, caracles, salamandras, entre muchas otras, dicho sea de paso, con gran éxito.
Veremos lo que nos depara este estudio y sus resultados, que podrían ser la clave de la continuidad de la raza humana más allá de las fronteras de nuestro planeta tierra.