La guerra cibernética no es ninguna broma: es 100% real y los países la están librando desde hace años. Más que destruir, aquí lo que se busca es robar información y secretos de todo tipo. De seguro recordarán que recientemente Estados Unidos indicó que Corea del Norte se encontraba detrás del hackeo a Sony, como venganza por el lanzamiento de la película The Interview. ¿Pero cómo pudo estar el gobierno estadounidense tan seguro al lanzar esta acusación, cuando incluso se hablaba de que un grupo de hackers se había hecho pasar por el gobierno norcoreano? De acuerdo con “nuevos” documentos de Edward Snowden que recientemente han salido a la luz, los sistema informáticos de Corea del Norte están comprometidos desde hace años, y las agencias de inteligencia de Estados Unidos pueden ingresar en sus servidores cuando se les da la gana.
Al parecer la NSA aprovechó la alianza de Estados Unidos con Corea del Sur para instalar malware en las redes de Corea del Norte, lo cual permitió que años más tarde pudieran reunir información suficiente para acusar al mencionado país de ser los responsables del hackeo a Sony. Esto de todas formas lleva a que nos preguntamos por qué la NSA, al tener información sobre los planes del gobierno norcoreano, no lanzó una advertencia a Sony. Sucede que en realidad la NSA no estaba totalmente enterada de los planes de Corea del Norte, ya que desconocían la magnitud del ataque que sería lanzado y calculaban que no provocaría tantos destrozos en los servidores de Sony como terminó provocando.
La evidencia con la que contaba el gobierno fue la suficiente como para que Obama rápidamente acusara al gobierno de Kim Jong-Un como el responsable del ataque, resultando en la primera ocasión en que Estados Unidos realiza una acusación en forma tan directa contra Corea del Norte.