Apple parece hacer algunas cosas muy bien y otras muy mal. A nivel de pantallas, por ejemplo, podemos ver que la mayoría de los dispositivos de la compañía cuentan con pantallas Retina de alta resolución. Por otro lado, recientemente se ha descubierto que la pantalla es uno de los puntos débiles de los nuevos iPhones, o mejor dicho, no se trata de la pantalla en sí, sino de la funcionalidad touch de la misma.
Recientemente, las pantallas del iPhone 5S y la del iPhone 5C fueron comparadas con las del Galaxy S III lanzado a mediados del año pasado. Los resultados de los estudios indican que los nuevos iPhones resultan ser bastante imprecisos a nivel touch. OptoFidelity es la compañía que llevó a cabo varias pruebas utilizando software y sistemas robóticos. Parece que las zonas cercanas a los bordes son las menos precisas en los smartphones de la manzana, tal como vemos en la imagen de arriba. El Galaxy S III es notablemente mejor en este aspecto, ya que podemos ver que responde sumamente bien en casi toda la superficie de la pantalla.
Una pantalla touch de baja precisión se convierte en un gran problema, sobre todo si es el único medio a través del cual podemos interactuar de forma totalmente efectiva con un móvil. Por supuesto que hoy en día existen los asistentes de voz, pero hay ciertas tareas que sí o sí requieren el uso de la pantalla por parte del usuario.
¿Qué opinas sobre este asunto? ¿Has notado problemas de precisión con la pantalla de los nuevos iPhones?