China tiene una población de aproximadamente 1400 millones de personas y a pesar de ser un país con un extenso territorio la mayoría de la gente se encuentra en áreas costeras o bastante cercanas a la costa. En lugar de hacer un mayor uso del espacio terrestre del país, una compañía local ha decidido que sería mejor construir una ciudad flotante (¿habrán tomado la idea de SG Atlantis?), después de todo debemos recordar que el 71% de la superficie del planeta está cubierta por agua. La idea es clara: lo que se busca es que una parte de la población que está “amontonada” en las costas se traslade a esta nueva y revolucionaria ciudad.
Floating City es el nombre que se la ha dado a esta superestructura que ocupará un área de 10 kilómetros cuadrados aproximadamente y flotará como si de un iceberg se trata. Una porción de la ciudad será visible y se encontrará fuera del agua, pero la mayor parte estará sumergida. La idea es construir las estructuras que la componen en tierra y luego unirlas en el mar, como si de un rompecabezas se trata. La ciudad estará diseñada para ser totalmente autosuficiente, contando con granjas propias, sistemas de reciclaje y de eliminación de desechos, además ofrecerá toda clase de servicios, incluyendo locales de entretenimiento, complejos deportivos y centros comerciales. Para el transporte se utilizarán submarinos y túneles que irán por debajo del agua.
Y antes de que alguien diga que esto nunca se convertirá en una realidad, es probable que el proyecto sí se realice en algún momento. China Communications Construction Company (CCCC) es la firma que lo ha propuesto, y son ellos quienes también propusieron el puente Hong Kong-Macao de 50 kilómetros de largo y actualmente en construcción. Este puente también contará con un túnel subacuático, del mismo tipo que se espera se use en la Floating City.
La CCCC encargó a la firma AT Design Office el diseño de la ciudad, y todo lo que podemos ver en las imágenes es obra de ellos. Ahora, junto a la China Transport Investment Company, CCCC está en busca de alguien que pueda financiar el proyecto, que obviamente costará varios miles de millones de dólares.