¿Quién dice que ver un drama criminal de TV no puede ayudarnos a la hora de atrapar a un maleante? Un hombre británico de 32 años fue condenado a 11 años de prisión ya que su víctima dejó evidencia de ADN en el automóvil del atacante.
El convicto Jonathan Haynes siempre trato de ser cuidadoso a la hora de limpiar la evidencia de sus crímenes, forzando a sus víctimas a limpiarse con toallas húmedas. Pero una de estas mujeres resultó ser de mente muy afilada y también muy fanática de la serie CSI.
Mientras se encontraba atrapada en el asiento trasero del automóvil de Haynes, la joven logró esconder algunos cabellos en un lugar en el cual no sería fácil encontrarlos ni limpiarlos y además derramó un poco de saliva para dejar más rastros de ADN. Como es de esperarse, la muchacha también tomó notas mentales del área del ataque para luego poder darle los detalles a la policía.
Luego de realizadas las investigaciones, se descubrió que Hayner era un soldado del ejército británico y que había violado a tres mujeres y había intentado hacer lo mismo con otras dos, incluyendo a una muy de joven de 14 años. Ahora, gracias a la mente ágil de una amante de las seriales de crímenes, el hombre está en prisión.
Vieron gilessss !!!! la tele nos enseña !!!